JORGE
LUIS BORGES (1899-1970)
Arte poetica
Mirar el
río hecho de tiempo y agua
Y
recordar que el tiempo es otro río,
Saber
que nos perdemos como el río
Y que
los rostros paan como el aagua.
Sentir
que la vigilia es otro sueño
Que
sueña no soñar y que la muerte
Que teme
nuestra carne es esa muerte
De cada
noche, que se llama sueño.
Ver en
el día o en el año un símbolo
De los
días del hombre y de sus años,
Convertir
el ultraje de los años
En una
músca, un rumor un símbolo.
Ver en
la muerte el sueño, en el ocaso
Un
triste oro, tal es la poesía
Que es
immortal y pobre. La poesía
Vuelve
como la aurora y el ocaso.
A veces
en las tades una cara
Nos mira
desde el fondo de un espejo;
El arte
debe ser come ese espejo
Que nos
revela nuestra propia cara.
Cuentan
que Ulises, harto de prodigios,
Lloró de
amor al divisar su Itaca
Verde y
humilde. El arte es esa Itaca
De verde
eternidad, no de prodigios
Edipo y el enigma
Quadrúpedo
en la aurora, alto en el día
Y con
tres pies errando por el vano
Ambito
de la tarde, así veía
La
eterna esfinge a su inconstante hermano,
El
hombre, y con la tarde un hombre vino
Que
descifró aterrado en el espejo
De la
monstruosa imagen, el reflejo
De su
declinación y su destino.
Somos
Edipo y de un eterno modo
La larga
y triple bestia somos, todo
Lo que
seremos y lo que hemos sido.
Nos
aniquilaría ver la ingente
Forma de
nuestro ser; piadosamente
Dios nos
depara sucesión y olvido.
Música griega
Mientrasdure
esta música,
seremos
dignos del amor de Helena de Troya.
Mientras
dure esta música,
seremos
dignos de haber muerto en Arbela.
Mientras
dure esta música,
creeremos
en el libre albedrío,
esa
ilusión de cada instante.
Mientras
dure esta música,
sabremos
que la nave de Ulises volverá a Itaca.
Mientras
dure esta música,
seremos
la palabra y la espada.
Mietras
dure esta música,
seremos
dignos del cristal y de la caoba,
de la
nieve y del mármol.
Mientras
dure esta música,
seremos
dignos de las cosas comunes,
que
ahora no lo son.
Mientras
dure esta música,
seremos
en el aire la flecha.
Mientras
dure esta música,
creeremos
en la misericordia del lobo
y en la
justicia de los justos.
Mientras
dure esta música,
mereceremos
tu gran voz Walt Whitman.
Mientras
dure esta música,
mereceremos
haber visto, desde una cumbre,
la tierra
prometida.